Puente en Tuxtla Gutiérrez detona rechazo contra Gobernador Velasco; carece de estudio serio, dice activista

01/09/2013 - 12:03 am
Campaña contra el paso a desnivel en redes sociales. Foto: Facebook
Campaña contra el paso a desnivel en redes sociales. Foto: Facebook

Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).– El proyecto de construcción de un puente a desnivel sobre la vía de tránsito principal en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, generó controversia entre un sector de la población civil y el gobierno que encabeza Manuel Velasco Coello, por considerársele una opción que afectará la imagen de la ciudad, la vialidad y el comercio.

Se trata de un puente que costará 500 millones de pesos y se construirá sobre el boulevard Belisario Domínguez a la altura del crucero Fuente Mactumatzá de la capital chiapaneca, con la finalidad de desahogar el tráfico que se genera en ese punto

Además de esta estructura, el gobierno de Velasco Coello planea construir uno más sobre el siguiente cruce ubicado a 800 metros de distancia, debido a que la primera obra ayudará a mitigar el flujo de vehículos en esa intersección, pero lo enviará a la siguiente.

Malena León, activista del movimiento ciudadano Fuente Sin Puente de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, dijo que un grupo de organizaciones de la sociedad civil, apoyados por comerciantes que se ubican sobre el boulevard pagaron 300 mil pesos por un estudio que arrojó que sólo 40% del tráfico utilizará el paso a desnivel. El resto ocupará el único carril que quedará en las laterales cuando se edifique la obra.

“Su propuesta es un puente emblemático en un punto que se llama La Fuente, porque hubo una fuente que tenía la forma de un conejo, la cual se destruyó para construir un paseo peatonal y que ahora se quiere volver a destruir para el paso a desnivel”, dijo Malena.

De acuerdo con la activista, el gobierno de Velasco Coello carece de un estudio serio de movilidad, en ese punto y en el resto de la ciudad.

“Quieren construir unos 11 puentes, pero a la sociedad no nos explican en qué se basaron para tomar esa decisión”, expone.

El estudio que la organización civil realizó arrojó que con la construcción del puente, la mayoría de los vehículos se quedaran en la calle lateral y bloquearán la vía principal, debido a que la edificación de la obra utilizaría uno de los carriles laterales por la falta de espacio disponible.

Carlos León Chanola, especialista en Desarrollo Urbano, explicó que una parte de la población podría pensar que un puente a desnivel es la solución para desahogar el tráfico.

Sin embargo, por la ubicación donde se construirá el puente, un paseo comercial donde hay alrededor de 20 universidades, varios centros comerciales, restaurantes y otros comercios, no es la mejor solución.

“El análisis técnico vial y de imagen urbana no demuestra eso. No es una vía rápida, es un boulevard que debe ser comercial como la Avenida Insurgentes en la Ciudad de México. Por ejemplo ahí no hay puentes a desnivel, hay otro tipo de soluciones. Un puente vuelve la zona más insegura y siempre impactan a la imagen del lugar donde se construyen”, detalló.

Luis Alberto Paz, presidente del Colegio de Urbanistas de Tuxtla, dijo que antes de llevar a cabo el proyecto en puerta, el gobierno de Chiapas debe considerar otras opciones, como los semáforos inteligentes que ayuden a controlar el tráfico en el crucero.

“Uno de los datos que arrojó el estudio es que se hace una cola de autos porque los semáforos duran mucho. Además como no hay vías laterales, en ese punto se forma un embudo”, explicó.

En el crucero de la Fuente Mactumatzá confluyen 23 de las 123 rutas de camiones urbanos, taxis, autobuses foráneos, automóviles y peatones.

“El gobierno debe analizar otras opciones, como solucionar el problema del transporte urbano. En Tuxtla tenemos 4 mil concesiones de taxis, cuando en ciudades más grandes como Mérida, Yucatán, tienen 900. El gobierno dice que los que no están de acuerdo son los empresarios que se ubican en el boulevard, pero eso no es cierto: somos varios expertos y urbanistas, y estamos estudiando dos kilómetros de la avenida”, dijo Luis Paz.

Otra de las soluciones que los urbanistas y activistas proponen es restarle carga vehicular a través de mejorar las vías laterales y repartir la inversión proyectada para el paso a desnivel en varias acciones:

Ofrecer opciones de transporte urbano, construir ciclovías y adaptar los espacios de la ciudad de forma amigable con los peatones.

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EL PASO A DESNIVEL ES UN HECHO

En una entrevista fechada el 27 de agosto, el Secretario de Infraestructura de Chiapas, Bayardo Robles Riqué, dijo al noticiero Chiapas a Diario que el proyecto es un hecho y su construcción tendrá una duración de seis meses.

Además el funcionario planteó que existe consenso entre colegios, cámaras y especialistas a favor de la edificación del paso a desnivel y que es un pequeño grupo los que están en contra.

“Pero indudablemente el interés superior va muy por encima de los intereses particulares”, dijo al noticiero local.

Robles Riqué explicó que la obra se fundamenta en varios estudios, uno de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), otro del Ayuntamiento y uno más de movilidad del Gobierno del Estado.

“Encontramos varios puntos problemáticos en la ciudad, pero el más grande es el de ese cruce, donde hay 60 mil cruces por día y donde la gente pierde entre 40 y 50 minutos de su vida”, dijo.

El Secretario de Infraestructura adelantó que durante este año se afinará la propuesta económica y se iniciarán con los trabajos de taller.

“El Gobernador quiere que sea algo bonito, emblemático. La puerta de entrada a la capital del estado”, dijo Robles Riqué.

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